¡Qué recuerdos!

La pandemia me sirvió para conocer nuevos amigos. Los tetera de campo eran los más simpáticos. El raspado de queque de la izquierda al medio el más risueño, se creía leyenda el príncipe. El sartén de milico de arriba a la derecha hablaba de un elegido, me tenía mareado, un tal Neo, Neopren.
Los caezapichí eran los más piolas. El cauro chico de abajo a la derecha tenía cara conocida, creo que jugaba en la NBA como hobbi, por lo pailón, pero miraba a todos de manera desconfiada y con desdén. Quizá porque había un chileno en medio. Quizá po. Gente rara. Bloqueado.
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